Inteligencia emocional en los niños

Hasta mediados del siglo pasado solo se consideraban dos tipos de inteligencias: una de ellas era la general que se relacionaba con la toma de decisiones, y la segunda era aquella que se medía a través de pruebas estandarizadas. Hasta que en 1995, el psicólogo y periodista David Goleman publicó su bestseller ‘Inteligencia Emocional’ donde presentó y detalló la importancia de este tipo de inteligencia en la sociedad actual.

Pero, ¿Y qué es la inteligencia emocional? Es la capacidad de poder identificar, acceder y controlar las emociones personales y las de los demás. Este es un aspecto bastante importante en nuestras vidas ya que este tipo de inteligencia es el que nos ayudará a desenvolvernos exitosamente en la sociedad y establecer mejores relaciones sociales.

Los niños y la inteligencia emocional

A diferencia de los adultos, los niños suelen actuar impulsados por sus emociones. Si se sienten alegres reirán, si se sienten tristes llorarán y si sienten odio o fastidio se alejarán de aquello que los haga sentir incómodos o en otros casos hasta podrían reaccionar de forma violenta. Eso es algo común ya que todavía no saben cómo regular con esos sentimientos.

Es a partir de los 2 años la edad ideal para comenzar a desarrollar la inteligencia emocional en los niños, ya que es la etapa donde los niños comienzas a socializar más asistiendo a nidos, jugando en el parque, etc. Según los experto, a partir de los 5 años ya se les puede comenzar a enseñar a los niños estrategias fáciles de autorregulación de emociones como: contar hasta diez antes de decir o reaccionar algo que los incomode, alejarse del problema para poder relajarse y regresar para seguir hablando del tema, etc.

¿Cómo se desarrolla la inteligencia emocional en los niños?

La educación emocional es la enseñanza de aprender a identificar las emociones y utilizarlas con el fin de apoyarse a ellas para comunicarse y relacionarse con las además personas. ¿Y cómo podemos desarrollar la inteligencia emocional en los niños? Aquí te dejamos 3 actividades que podrás realizar en casa o en el aula:

Historia con emojis:

Pídeles que te cuenten una historia o un suceso que hayan vividos pero a través de emojis. Cuando uno es pequeño suele pensar que solo hay tristeza, felicidad o enojo, por lo que a través de la extensa gama de caras o dibujos, los niños podrán identificar cuál fue esa nueva emoción que sintieron pero que no sabían como expresarla y de esta forma en un futuro podrán decir que se sienten incómodos, nostálgicos, avergonzados, divertidos, etc.

Dibujar:

Los niños aman dibujar, aprovecha esta actividad para pedirles que dibujen lo que sienten en ese momento. Un plus a esta actividad es que si generas un ambiente sereno donde los niños podrán enfocarse solamente en sus emociones y cómo expresarlas a través del papel.

Escucha mi historia:

Los niños deben de aprender desde pequeños que hay que guardar silencio mientras los demás hablan, con esta pequeña acción se podrán mantener al tanto de lo que la otra persona quiere decir y comprender sus emociones generando empatía. Una táctica para corroborar que sí te han escuchado, es el de preguntarles si entendieron o si están de acuerdo con lo mencionado.

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