Beneficios de las pausas activas en el estudio

El estudiar para un examen o en general suele ser agotador ya que pasamos varias horas frente a libros y/o pantallas de computadora tratando de absorber la mayor cantidad de información posible. ¿Cómo evitar este cansancio pero sin dejar de estudiar? ¡Las pausas activas!

Las pausas activas son breves descansos que se realizan en medio del estudio o jornada laboral. Con esta táctica, tu cerebro y cuerpo se recargarán mientras sigues avanzando hacia tus metas académicas. ¿Qué tipo de pausas activas en el estudio puedes realizar? A continuación, te explicamos más y cuáles son sus beneficios en la salud.

 

Tipos de pausas activas

1. Estiramientos

Los estiramientos y/o el yoga son ideales para liberar todas tensiones acumuladas en el cuerpo que se pueden generar durante el estudio. Puedes realizar una serie de estiramientos simples o practicar una breve sesión de yoga durante el tiempo de tu pausa activa. Este ejercicio te ayudará a despejar la mente para el próximo período de estudio.

2. Meditación

Se suele tener la idea errónea que las pausas activas se centran en el movimiento; sin embargo, estas también pueden ser descansos mentales como la meditación. Por ejemplo, el realizar ejercicios de respiración te ayudará a ordenar tus pensamientos y relajar el cuerpo antes de una nueva sesión laboral. Esta actividad también te brindará un mayor control ante momentos de mucho estrés ya que ayuda a disminuir la ansiedad, estrés y depresión.

3. Actividades al aire libre

El salir a tomar un poco de aire libre siempre será la mejor opción para despejar la mente, y es que la naturaleza tiene un efecto calmante en la mente, lo que te ayudará a reducir el estrés y mejorar tu estado de ánimo. Puedes dar un corto paseo por el parque o simplemente sentarte en un lugar tranquilo y disfrutar del entorno natural. Sin duda, esta actividad te brindarán un descanso refrescante.

Profesora enseñándole a los alumnos como mover los brazos para estirarse

 

Beneficios de las pausas activas en el estudio

1. Reduce el estrés

El estrés es un elemento común en los períodos de estudio intensivo. ¿Y cómo reducirlo para evitar malas consecuencias? Como mencionamos antes, al realizar estas pequeñas actividades físicas en intervalos con el estudio, ayudará a reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo.

2. Mejora la concentración

Hay un momento en el estudio donde tu concentración tiende a disminuir, por ello es ideal realizar una pausa activa para romper ese ciclo y revitalizar tu enfoque. Por otro lado, la actividad física aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, mejorando la concentración y la claridad mental, lo que te ayudará a regresar a estudiar con una mente más aguda y lista para absorber nueva información.

3. Reduce los dolores y molestias

No hay duda que estar sentado durante largos períodos de tiempo puede provocar dolores y/o molestias en varias zonas del cuerpo. Por ese motivo es muy importante realizar pausas activas en el estudio ya que te brindarán la oportunidad de moverte y estirarte, lo que puede ayudar a aliviar la tensión acumulada en tus músculos y articulaciones.

4. Mejora del sueño

El realizar ejercicio de forma regular tiene un impacto positivo en la calidad del sueño por la noche. Por lo que, las pausas activas en el estudio te ayudarán a gastar energía y reducir el estrés acumulado de todo el día, lo que puede resultará en un sueño más reparador y profundo. No hay nada como un buen descanso para aumentar el rendimiento académico.

Niños en un salón de clase estirando los brazos hacia arriba y los costados durante clase para relajarse

 

Consejos para pausas activas en el estudio

Para aprovechar al máximo tus pausas activas en el estudio, aquí hay algunos consejos útiles que puedes seguir:

  • Planifícalas: Así te aseguras que encajen en tu rutina de estudio, evitando la procrastinación. Esto te ayudará a mantener una disciplina constante en tu estudio.
  • Que sean cortas: Las pausas activas no deben ser demasiado largas ya que se tratan de un descanso rápido. Lo ideal es que duren entre 5 a 15 minutos.
  • Dale variedad: Experimenta con diferentes actividades físicas y encuentra las que más te gusten. De esta forma mantendrás la motivación y evitar el aburrimiento.
  • Escucha a tu cuerpo: Adapta tus pausas activas en el estudio según tus necesidades. No es necesario que realices los mismos ejercicio al mismo ritmo que los demás.

Niños en salón de clase estirando los brazos hacia adelante

 

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